
Sin parar en Junquera, se fueron entre risas, pese a que la posada a dulce malta olía. Por la Senda de Maggot traqueteando se fueron. Tom bailaba y saltaba en el carro, contento. Sobre El Habar, estrellas; luz en casa de Maggot; los sorprendió la noche, pero hay fuego esperando. Los hijos y las hijas saludaban corteses; para la sed, la esposa les traía picheles. Hubo alegres canciones, cuentos, bailes y cena. El buen Maggot brincaba con su cintura gruesa, Tom bebía en cabriolas, y bailaban las hijas Repique de campanas; y la esposa reía.
La puerta nadie oyó, la lluvia mañanera se llevó sus pisadas,no dejó en Mithe rastro; nadie en Fin de la Cerca oyó cantos ni pasos.
2 comentarios:
¡Argh! que, que...
¡Buaaaaaa yo quiero!
Al fin te pillamos :)
Besitos
Yo estuve allí ^^
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